Existen prejuicios en relación con la vejez, incluso entre los profesionales que se dedican a la gerontología. Uno común y peligroso es considerar que los viejos son todos enfermos o discapacitados. La relación médico-paciente es la piedra angular de la práctica y ética médicas. Para alcanzar el respeto por los adultos mayores es necesaria una medicina prudente, basada en una práctica en la cual la reflexión ética y clínica pueda contribuir. Esto último es posible si se hacen valer los derechos del adulto mayor, en particular como paciente para la toma de decisiones.
Barrantes-Monge, M., Rodríguez, E., & Lama, A. (2009). Relación médico-paciente: derechos del adulto mayor. Acta Bioethica, 15(2). Recuperado a partir de https://boletinjidh.uchile.cl/index.php/AB/article/view/15746